EL PUEBLO

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Su urbanismo se acomoda a un terreno irregular que presenta una peculiar disposición de edificios con la huella de un pasado musulmán.

Casi en su centro destaca la iglesia parroquial de la Asunción de la Virgen, de estilo barroco, para la que utilizaron los materiales de una iglesia anterior de estilo mudéjar. Guarda importantes retablos góticos y renacentistas procedentes de la antigua iglesia. Entre ellos destaca uno fechado hacia 1425. Muestra una bellísima imagen de la Virgen con el niño como figura central.

En torno a ella hay otras 12 escenas de su vida. Se atribuye a la colaboración de dos pintores de la comarca: el Maestro de Langa y el Maestro de Retascón, llamados así por haber dejado sus obras más reconocidas en ambas poblaciones.

 

En su término municipal existe también una ermita dedicada a San Cristóbal y un peirón con cuatro hornacinas con imágenes de San Bartolomé, San Blas, San Cristóbal y Santa Bárbara, patronos de las cuatro fiestas que hay en el pueblo.