Bienvenidos a la sección titulada Lienzos de Historia, un proyecto que pretende representar nuestro pasado histórico  a través de escenas costumbristas medievales plasmadas en sus muros y calles. A través de estos murales, os desvelaremos las costumbres y tradiciones de las diferentes culturas que poblaron nuestro municipio. ¡Sed muy bienvenidos!
 

LA ANTIGUA JUDERÍA DE DAROCA

 

Daroca albergó una importante comunidad judía entre los siglos X y XV, asentada a los pies del Castillo Mayor, antigua Alcazaba musulmana.

Los primeros pobladores judíos fijan su residencia en la ciudad muy poco después de la fundación árabe. Cuando aquella Daruqa musulmana es conquistada por los cristianos, ya forman una comunidad estable que será reconocida tanto por Alfonso I como por Ramón Berenguer IV. En el Fuero de Daroca de 1142 se contempla un trato igualitario para las distintas confesiones religiosas, sin que se exija a los judíos trasladar su emplazamiento, como sí sucede con los de religión musulmana, los "mudéjares".

En 1230 la ciudad alcanza su apogeo demográfico con cerca de 4.000 habitantes, sin incluir las minorías mencionadas. En el último tercio del siglo XIII, el barrio judío albergaba unas 25 familias, que contribuían con casi la décima parte de los impuestos ordinarios que el rey recaudaba en las aljamas de Aragón. Entre los apellidos más comunes se encuentran los Abenhaliça, Abenrodrich, Abenjuçaf, Abensanç, Aboleix, Abulafia, Abutarda, Albó, Alguandul, Almulí, Avayut, Benavida, Benvenist, Bonet, Çahot, Calo, Carralbo, Cohen, Constantín, Durant, Farhi, Huerto, Fedanch, Mocan y Pasariel, entre otros.

Tras la Disputa de Tortosa (1413-1414), la comunidad judía se ve forzada a la conversión al cristianismo. Según asegura la tradición, la presencia de micer Vicente Ferrer en 1414 condujo al bautismo de más de un centenar de judíos tras un sermón pronunciado en La Torreta. Tres de cada cinco judíos se bautizan; el resto optará por emigrar a aldeas cercanas.
Una parte significativa de estos conversos procede de los estratos dirigentes de la aljama, los cuales se integrarán en la oligarquía concejil a lo largo de la Edad Moderna. Entre estos linajes destacan los Santángel, Reina, Rodrigo, Santa Pau, Orduño, Romanos, Espulgas, Pallarés, Durán, Diego, Naharro, Liñán, Marcilla, Cabrerizo, Soler, Monforte y Lerma.

La peculiar estructura de la Comunidad de Aldeas de Daroca favoreció que algunas familias siguieran practicando sus ritos y pasaran desapercibidas a pocos kilómetros de Daroca, lo que permitió que algunos de los hijos de los expulsados retornaran, al menos hasta el definitivo Decreto de Expulsión. Este fue leído en la iglesia colegial de Santa María el domingo, 29 de abril de 1492. A partir de entonces, la Judería pasó a denominarse Barrio Nuevo, nombre que todavía conserva.

A continuación, os animamos a descubrir sus tradiciones y costumbres pinchando en la imagen de cada uno de los cuatro murales  que ambientan nuestro Barrio Judío. Esperamos que os gusten.