Naturaleza salvaje, extensos pinares y bosques de robles se conjugan con la agricultura y la tradición en la Sierra de Santa Cruz, el techo de nuestra Comarca.

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En pleno corazón de la ibérica zaragozana, en la sierra de Santa Cruz se localizan las mayores alturas del Campo de Daroca: se trata de los picos de la Almenara alta (1.436m) y de Santa Cruz (1.423m). Este último, al que se puede acceder a través de una pista forestakl que parte desde la carretera del puerto de Used (CV-204), cuenta con uno de los mejores balcones panorámicos y miradores, que junto con el Santuario de la Virgen de Herrera (1.349m), brindarán al viajero unas vistas extraordinarias de nuestro territorio.

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La zona cuenta con dos figuras de protección medioambiental reconocidas dentro de la Red Natura 2000, como son el LIC "Sierras de Pardos y de Santa Cruz" y el LIC "Sierra de Santa Cruz - Puerto de Used", donde uno de los principales atractivos es la presencia de la Centaurea pinnata, una pequeña planta en peligro de extinción y un endemismo del Sistema ibérico.

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También, y como complemento para los amantes de los cielos estrellados, debido su altitud y a la pureza lumínica y sin contaminación de nuestros cielos, las cimas de la sierra son siempre un lugar maravilloso para la observación astronómica y el disfrute de fenómenos como las popularmente conocidas "perseidas" o "lágrimas de San Lorenzo".

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A sus pies y en los somontanos de la Sierra de Santa Cruz podemos encontrar algunas localidades como las de Used, Atea, Orcajo o Acered, las cuales pueden visitarse y recorrerse a través de nuestras rutas (bien caminando, corriendo o sobre dos ruedas) y que deleitarán al visitante con un agradable paseo entre carrascas, pinos y melojos a través de pistas forestales.

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Además, en las faldas de la sierra se encuentran algunas recoletas ermitas camufladas entre la espesura del bosque como la de San Nicolás de Orcajo, muy cerquita del pinsapar, la siempre encantadora ermita de San Lamberto de Atea, la curiosa ermita de la Virgen de Semón en Acered o la sencilla capilla de Santa Cruz de Atea que preside la cumbre del mismo nombre, junto al punto de vigilancia forestal.