El extremo oriental de la Comarca de Daroca aparece presidido por otra serie de sierras que componen la ibérica zaragozana, y que suponen uno de los pocos puntos casi vírgenes de nuestra naturaleza. Hablamos de la Sierra de Herrera.

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La serranía de Herrera tiene su techo a 1.349m sobre el nivel del mar, situándose en su cima, entre un extenso pinar de repoblación, el Santuario de la Virgen de Herrera, donde las vistas en días despejados nos dejarán boquiabiertos: será fácil contemplar desde los pirineos en la lejanía, hasta la solitaria figura del Moncayo al oeste. Es posible acceder al Santuario a través de un camino asfaltado que parte de la carretera que comunica Herrera y el Villar de los Navarros, o bien desde los senderos y caminos que parten desde Herrera o Luesma, ambos a los pies de la sierra.

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La propia sierra de Herrera cuenta con un LIC llamado "Alto del Huerva-Sierra de Herrera", dentro de la Red Natura 2000, lo que nos habla de su importancia medioambiental. Recorriendo su entorno y con un poco de atención, los amantes de la fauna y flora podrán observar diferentes especies propias del monte mediterráneo, como el lagarto ocelado, los inquietos carboneros garrapinos entre las acículas de los pinos, o el bonito plumaje del roquero rojo en la época estival.